Se Escribe el Nuevo
Testamento
a. Las Epístolas de Pablo.
En su primer viaje misionero, Pablo y Bernabé establecieron varias iglesias en
la provincia romana de Galacia (en Asia Menor, la Turquía moderna). Algún
tiempo después, llegó a los oídos de Pablo que algunos judaizantes habían confundido
a sus nuevos convertidos entre los gentiles, enseñándoles que para ser salvos
tendrían que circuncidarse y guardar la ley de Moisés. Así pues, el apóstol les
envió a esas iglesias una carta escrita en lenguaje enérgico, advirtiéndoles
del peligro de caer de la gracia de Cristo en el hoyo del judaísmo legalista.
Si Gálatas fue escrita alrededor del tiempo del Primer Concilio de Jerusalén
(48 d.C.), es probable que haya sido el primero de los libros del N.T. (en
cuanto al orden en que fueron escritos). Muchos eruditos optan por una fecha
unos pocos años más tarde.
En su segundo viaje
misionero, Pablo estableció una iglesia en Tesalónica. Cuando llegó a Corinto,
escribió 1 Tesalonicenses con su énfasis doble de la santificación y la segunda
venida de Cristo. Esto fue en el año 50 d.C. Se ha sostenido generalmente que
éste fue el primer libro del N.T. 2 Tesalonicenses, escrito unos cuantos meses
después, trata de otras inquietudes que tuvieron los creyentes con respecto a
la segunda venida de Cristo.
En su tercer viaje
misionero, Pablo pasó tres años en Éfeso. Mientras estuvo allí, escribió 1
Corintios (54 o 55 d.C.). En esta epístola trata de tres problemas en la
iglesia de los cuales había recibido noticias (caps. 1-6), y de seis problemas
más sobre lo que le habían escrito. Todos estos eran asuntos prácticos, pero
con implicaciones cruciales.
Después de salir de Éfeso,
Pablo escribió 2 Corintios en Macedonia, probablemente en Filipos (55 d.C.).
Lamentablemente, tuvo que defender tanto su ministerio espiritual como su
integridad personal frente a las críticas crueles de sus adversarios en
Corinto. Fue la iglesia de Corinto la que le dio a Pablo más dolores de cabeza
y angustia de corazón, en comparación con otras.
Es de suma importancia
advertir que los primeros libros del N.T. no eran compendios de teología
sistemática. Mas bien, eran cartas escritas por un ministro del evangelio a las
iglesias que había fundado en sus viajes. Son cartas prácticas que tratan con
la vida común del pueblo de Dios.
El atareado apóstol dedicó
tres meses a una visita a Corinto (Hh. 20:3). Quería seguir al oeste hasta
Roma, pero había estado reuniendo entre las iglesias gentiles una ofrenda para
los pobres entre los cristianos judíos en Jerusalén. Se sentía obligado a regresar
a la iglesia madre allí, para asegurarse de que esta ofrenda fuese recibida en
un buen espíritu. La preocupación principal de Pablo en este respecto era su
deseo de fusionar las iglesias judías y gentiles en una sola iglesia de
Jesucristo. Por lo tanto, escribió la Carta a los Romanos (56 d.C.). En ella
dio la exposición más amplia que hasta la fecha hubiera dado él de las grandes
doctrinas del pecado, la justificación y la santificación. Quería estar seguro
de que esta iglesia, en la capital del imperio romano, estuviera bien
establecida en las verdades centrales del cristianismo.
Durante los dos años de su
encarcelamiento en Roma (59-61 d.C.) Pablo escribió las cuatro Cartas de la
Prisión:
- Filemón es un breve
recado personal escrito a un cristiano amigo, dueño de esclavos, acerca de su
esclavo fugitivo, Onésimo.
- Colosenses fue enviada a
la iglesia que se reunía en la casa del mismo Filemón. Trata de la naturaleza y
la persona de Cristo, un asunto de importancia capital en aquella parte del
mundo. - Efesios probablemente era una carta circular, ya que en los tres
manuscritos de mayor antigüedad, se omiten las palabras en Éfeso del
encabezamiento. La carta fue enviada primero a la iglesia madre en Éfeso, pero
a la vez fue destinada para las otras congregaciones de la provincia de Asia.
- Filipenses fue enviada a
la iglesia macedonia de Filipos, que Pablo había fundado en su segundo viaje
misionero. Es una expresión espontánea de gozo y gratitud. Aún en la cárcel,
Pablo mantenía contacto con las iglesias.
1 Timoteo y Tito fueron
escritos por Pablo, probablemente alrededor del 62 al 64 d.C., poco después de
que fuera librado de su primer encarcelamiento en Roma. Arrestado nuevamente y
colocado en una mazmorra, el apóstol escribió su última carta 2 Timoteo,
advirtiéndole de la apostasía de los postreros días. Estas tres cartas son
llamadas las Epístolas Pastorales porque tratan de problemas relacionados con
el cuidado de las iglesias.
b. Las Epístolas Generales.
Así se clasifican siete de las cartas del N.T., porque no se dirigieron a
ninguna iglesia o individuo en particular. Al contrario de lo que sucedió con
las cartas de Pablo, llevan el nombre de sus autores y no de sus destinatarios:
- Santiago probablemente
fue la primera de este grupo. Algunos eruditos asignarían a esta epístola una
fecha tan temprana como 45 d.C., lo cual la haría el primer libro del N.T.,
pero es más probable que haya sido escrito en la primera parte de la década del
60 al 70 d.C. y que Hebreos se escribiera a mediados de esa década.
- La carta a los Hebreos es considerada más
como un sermón de exhortación que invita a los cristianos a permanecer fieles
en la fe de Jesucristo, en medio de una situación adversa y presenta a
Jesucristo como Sumo Sacerdote.
- 1 Pedro es otra carta del
mismo período, aparentemente escrita en Roma. El apóstol procuraba animar a los
creyentes en tiempos de persecución.
- La autenticidad de 2
Pedro ha sido asunto de debates muy reñidos, pero si aceptamos que el apóstol
es el autor, tendría que haber sido escrita antes del año 68 d.C., el año de la
muerte de Nerón, pues la tradición de la iglesia primitiva declara
enfáticamente que tanto Pedro como Pablo murieron bajo Nerón (2 Pedro es
apocalíptica en su naturaleza).
- Las tres Epístolas de
Juan serán discutidas después.
- La de Judas es muy
parecida al segundo capítulo de 2 Pedro.
c. Los Evangelios
Sinópticos y los Hechos. Es correcto que los cuatro evangelios aparezcan al
principio del N.T. porque dan los cimientos de nuestra fe en la vida, muerte, y
resurrección de Jesucristo, pero no fueron los primeros libros en ser escritos.
De hecho, el evangelio de Juan fue uno de los últimos libros escritos.
El evangelio de Marcos fue
escrito por Marcos en Roma, bien hacia el final de la década del 50 al 60 d.C.,
o bien entre los años 65-70 d.C. (como generalmente se cree ahora).
Mateo fue escrito un poco
después, quizá cerca del 60 d.C., o como la mayoría de los eruditos sostienen
ahora, en la década del 70 al 80 d.C. Anteriormente, Lucas fue fechado entre
60-65 d.C. pero la opinión contemporánea le coloca alrededor del 80 d.C. Hechos
apareció, o bien alrededor del 62 d.C. como antes se creía, o quizás alrededor
del año 90 d.C.
d. Los Escritos Juaninos.
Ahora se cree generalmente que el evangelio de Juan, las tres Epístolas de Juan
y el Apocalipsis fueron todos escritos en la última década del primer siglo
d.C. No sabemos si apareció primero el evangelio o las epístolas, pero el libro
de Apocalipsis, con su cuadro del nuevo cielo y la nueva tierra, provee un
clímax perfecto a toda la revelación divina encerrada en la Biblia.
El evangelio de Juan fue
escrito para que sus lectores creyeran que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios
y como resultado de tal fe, para que tuvieran vida en él (20:31).
La primera epístola de Juan
fue escrita a creyentes para que supieran que tenían la vida eterna (5:13).
El libro de Apocalipsis da
una visión del Cristo glorificado en medio de su iglesia (cap. 1), seguido por
mensajes a las siete iglesias de Asia (caps. 2-3), y una exhibición anticipada
del futuro (caps. 4-22).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario