r. Otros ministerios
En la sección anterior
vimos que los apóstoles y los profetas nos dejaron un fundamento escritural y
un legado espiritual maravilloso; su ministerio tuvo que terminar con el cierre
del canon bíblico del NT, pero quedaron tres ministerios complementarios que
son indispensables en la Iglesia del Señor:
- El evangelista que se
enfoca en ganar almas para el reino de los cielos.
- El pastor que se enfoca
en velar por el crecimiento espiritual de los nuevos creyentes
- El maestro que se enfoca
en discipular de forma integral a los seguidores de Cristo mediante las
Escrituras.
Todos estos ministerios
deben trabajar en equipo y en unidad porque los tres pueden ejercer funciones
muy similares para la edificación del cuerpo de Cristo. Sin embargo, la Biblia
no establece que solo existan 5 ministerios y por tanto, debemos considerar que
bíblicamente pueden desarrollarse ministerios indispensables en el crecimiento
del pueblo de Dios. Como veremos, sin ellos la Iglesia carecería de otros
recursos, herramientas y bendiciones preciosas e imprescindibles que Dios ha
provisto para su iglesia, aparte de los ministerios ya explicados
anteriormente.
La Biblia dice: “Ahora
bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad
de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones,
pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.” (1 Cor. 12:4-6).
Aquí Pablo está mostrando que todos los creyentes dependemos de un mismo
Espíritu, de un mismo Señor y de un mismo Dios que nos escoge para diferentes
propósitos, nos dota con DIVERSIDAD de dones y nos asigna DIVERSIDAD de
ministerios con DIVERSIDAD de operaciones para edificación de todos los
creyentes. Individualmente, el creyente puede tener diferentes dones,
ministerios, y operaciones de parte de Dios, pero como dice el mismo Pablo:
“porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su
buena voluntad” (Fil. 2:13). En otras palabras, la fuente de los dones es Dios,
la esfera donde se administran esos dones es de Dios, y el poder para el uso de
esos dones viene de Dios. Esto es lo que este pasaje bíblico enseña; no se ven
indicios de que Dios limite los ministerios a cinco…. lo que dice este pasaje
es que los ministerios son diversos.
Por ejemplo, podríamos
mencionar diversidad de ministerios esenciales en la iglesia local: ministerio
de consejería, ministerio de visitación, ministerio de alabanza, ministerio
para niños, ministerio para jóvenes, ministerio para adultos, ministerio para
mujeres, ministerio para hombres, ministerio para parejas jóvenes, ministerio
para universitarios y profesionales, ministerio para ancianos, ministerio para
ciegos, ministerio para niños de la calle, ministerio de capellanía, ministerio
de liberación, ministerio de logística (ujieres, porteros, personal auxiliar,
aseo, comité de bienvenida, entre otros), etc.
La lista puede ser tan
extensa como la visión de la iglesia se expanda para servir al Señor y a las
personas en determinadas áreas.
En este material se
expondrán algunos de ellos con el objetivo de ilustrarlos pero el lector podrá
investigar y ampliar mejor según su necesidad e interés.
I. Ministerio de consejería
La consejería cristiana es
un ministerio que tiene como fin orientar, guiar y ayudar a las personas
creyentes en sus decisiones, retos, desafíos, proyectos, conflictos, luchas y
dificultades para tener una vida victoriosa en Cristo.
En el momento de recibir la
salvación, Jesucristo nos perdona nuestros pecados y los echa al fondo del mar
(Miq. 7:19). Sin embargo, como humanos tenemos crisis, batallas en el corazón y
en la mente, malos hábitos que tienden a persistir y necesitamos la ayuda de
Dios y la ayuda espiritual de personas idóneas para este servicio. Aquí es
cuando el consejero cristiano, llamado por Dios y capacitado para ello es el
instrumento de Dios para el creyente que pide consejo en la congregación. En
este caso, sería recomendable que todo pastor y líder se capacite en consejería
cristiana para poder ayudar a otros hermanos en la fe; no obstante, no todos
tenemos los mismos dones y hay personas que pueden tener este ministerio sin
ser líderes o ministros de la palabra.
No todos los creyentes
solicitan consejería cristiana pero en algún momento todos necesitamos alguien
con quien dialogar y buscamos ser escuchados.
¿Qué caracteriza a un
verdadero consejero cristiano llamado por Dios?
- Debe ser humilde, sabio,
prudente, reservado y dispuesto para servir a otros en este sentido.
- El consejero ministra a
muchos tipos de personas con diferentes problemas. Por ende, debe instruirse en
muchos temas del interés de las personas. Para ello, existen libros, cursos y
diversas herramientas útiles; por otra parte, sería mucho mejor si la persona
puede realizar un estudio técnico o profesional para tener una formación más
integral.
- Sinceramente, para ser un
buen consejero se necesita “entender la vida” y “no sorprenderse de nada” ni
cargarse con los problemas de los demás. Se necesita comprender la vida de los
jóvenes, la vida conyugal y poder hablar con propiedad del sexo. No digo que se
tiene que haber vivido todas las experiencias o los problemas para conocer la
solución, pero sí es una ventaja tener edad y haber tenido un recorrido en la
vida. En este ministerio, la experiencia sí vale mucho; después de todo, el
trabajo del consejero cristiano es enseñarle a la gente cómo vivir para que
puedan tomar decisiones de acuerdo a la voluntad de Dios.
- La consejería cristiana
no se debe confundir con el trabajo de discipulado o de dar estudios bíblicos.
Eso sería ignorar el propósito de este ministerio. La consejería cristiana es
orientación apoyada con la Palabra de Dios. Para ser un buen consejero cristiano
hay que educarse en la psicología y en los problemas reales de la gente,
descartando lo que contradice la verdad divina y aplicando principios de lógica
que no siempre están la Biblia.
En estos casos, pidamos
entendimiento a Dios y él nos iluminará para dar consejos sabios de forma que
no procedamos en contravía de los principios de la verdad divina.
- Si tienes una formación
técnica y profesional que te acredite ante el gobierno, puedes sacar tarjetas
de presentación con tu nombre y número de teléfono para ofrecer tu servicio
profesional y el Señor te abrirá puertas para tu ministerio.
- Si tienes el llamado de
Dios y no tienes una formación técnica y profesional, presta tu servicio a las
personas y el Señor te abrirá puertas para tu ministerio. Sin embargo, sería
ideal esforzarte y conseguir una preparación adecuada y una titulación para
ejercer el oficio de manera formal.
- Deberías preparar y
ofrecer charlas, conferencias y talleres sobre temas diversos para compartir
con grupos de personas que les interesa escuchar y reflexionar sobre ellos.
Este espacio te abrirá oportunidades para tener consejería individual, de
pareja o para familias.
- Si te gusta escribir y
tienes la capacidad para elaborar artículos, puedes publicarlos en libros,
folletos, revistas, periódicos, en internet o en redes sociales. Es más, puedes
crear una página web con los temas que te apasionan y que son del interés de
las personas.
Beneficios del ministerio de consejería
- Muchos creyentes quizás
nunca irían con un psicólogo o un especialista en temas relacionados con sus
problemáticas; entonces, piden ayuda del consejero cristiano. Obviamente,
dependiendo de la naturaleza de las situaciones que se traten en consejería,
sería ideal una ayuda profesional especializada en un área.
- Muchos inconversos que
nunca se acercarían a un pastor o a un predicador del evangelio, hablan de sus
problemas con el consejero cristiano. De igual manera, muchos hermanos en
Cristo comparten experiencias de sus vidas con el consejero cristiano, que les
daría pena confesar a su líder espiritual. Como se ve, el consejero cristiano
está en una posición muy especial para ayudar y ministrar a otros.
- Las personas vienen con
el consejero cristiano comúnmente por problemas matrimoniales, problemas en la
relación padres-hijos, porque están sufriendo ansiedades o depresión, por temas
sexuales o porque han sido víctimas de abuso sexual y no pueden superar las
consecuencias emocionales en la adultez. Por otra parte, algunos consejeros se
especializan en ayudar a la gente a recuperarse del alcoholismo y la
drogadicción.
- Busque un lugar adecuado
donde atender las personas con privacidad, sin distractores o aparte de su
lugar de residencia.
- Establezca una
continuidad en las charlas para tener un proceso más efectivo.
- No deje de prepararse
para el ministerio de la consejería y de educarse en la psicología. Que Dios le
de sabiduría al escuchar atentamente las historias que las personas le
presentan, pero al mismo tiempo, ayudándoles a que examinen estas historias con
el lente de Dios y con ojos espirituales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario