Los escritores del AT
usaban las palabras hebreas edhad y qahal para referirse a la reunión del
pueblo de Israel y se nota con más frecuencia en los libros históricos para
referirse al pueblo o asamblea de los hijos de Israel. De hecho, después del
exilio, los judíos de habla griega traducían la palabra qahal por ekklesía y
designaban con ella, tanto la congregación de Israel, como una asamblea de la
congregación.
En cuanto al NT, hay dos
palabras usadas para referirse a una congregación: sunagogué y ekklesía. El
término sunagogué (reunir a una
asamblea) se empleaba también para designar el lugar donde se congregaban los
judíos: la sinagoga. Por otro lado, la palabra ekklesía da la idea de un grupo sacado o llamado. En Mt. 16:18,
Cristo dice: “Sobre esta roca edificaré
mi iglesia”. La Roca es la verdad espiritual más importante de la Biblia:
que Jesús es el Hijo de Dios y el Salvador del Mundo. Los creyentes que reciben
esta verdad y reconocen a Jesús como su Salvador personal vienen a ser parte de
la Iglesia de Cristo. El adjetivo posesivo “mi” al lado del nombre “iglesia”
muestra que Cristo es el fundador y el dueño de su Iglesia.
Quizás una de las mejores
definiciones podría ser que la Iglesia de Cristo, en su más amplio significado,
es la compañía total de creyentes regenerados y transformados de todos los
tiempos y edades en el cielo y en la tierra (que conocen en la práctica esta
verdad sobre Cristo porque son salvos por su gracia).
Koinonía es el término griego que describe la unidad espiritual y física de la
Iglesia. En este sentido, una de las características de la iglesia primitiva
era su perseverancia en la doctrina de los apóstoles, la comunión unos con otros,
el partimiento del pan y las oraciones (Hch. 2:42); así pues, el cristiano
participa de esa comunión desde su conversión. Se trata de una comunión social
y espiritual porque los creyentes se constituyen en una comunidad de santos y
un cuerpo donde Cristo es la cabeza y el cuerpo es la Iglesia; sin embargo, la
Iglesia de Cristo (como unidad espiritual) se compone de todos los creyentes
fieles al Señor que hacen parte de diversas iglesias locales (como
congregaciones) y es necesario que haya una administración de cada iglesia
establecida en cada territorio y esto requiere de orden, normas, requisitos y
procesos de formación, etc.
Sistema de gobierno
En estudios anteriores ya
se han expuesto, a la luz de la Biblia, los diversos ministerios y dones que
funcionan en el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia; no obstante, los creyentes
se deben agrupar en iglesias locales en diferentes lugares del mundo y
necesitan una estructura que les permita funcionar de manera bíblica,
organizada y efectiva.
Aquí es cuando aparece el término
SISTEMA DE GOBIERNO, es decir, la forma en que una iglesia local funciona,
existe, es administrada y gobernada; este sistema influye mucho en cada aspecto
de su vida interior y en su desarrollo hacia el exterior.
Ahora bien, los principios
que usemos en el gobierno de la iglesia se deben ajustar a lo que Dios ha
establecido en su palabra, pero ¿hay realmente una base bíblica para definir
una forma de gobierno de la iglesia o del pueblo de Dios en el AT y NT? Veamos
algunos aspectos al respecto:
- La Biblia, como fuente
inagotable de sabiduría divina, abunda en información y ejemplos sobre la
organización y el orden en materia administrativa; por ejemplo, en la creación,
Dios demuestra su habilidad administrativa planeando, ejecutando, organizando y
evaluando cada etapa creativa realizada y nada escapa a su control divino
porque no le falta ni le sobra nada. Es el resultado de una buena
administración que tiene todo previsto y dispuesto a la hora indicada.
- En el éxodo de Israel
también se aprecia el valor de una sabia administración; tal es el caso de
Moisés tratando de atender él solo las actividades y problemas de todo el
pueblo pero su suegro Jetro le recomienda seleccionar hombres de virtud para
delegarles y compartir con ellos las responsabilidades en medio de una
congregación numerosa de personas pero él seguía siendo el líder principal (Éx.
18).
- Otra referencia bíblica
es la organización del campamento y del tabernáculo. Cada tribu se ubicaba en
el lugar que le correspondía; tanto al reposar como al movilizarse, se observa
en el campamento un orden. El tabernáculo fue diseñado de acuerdo con el plan
ordenado por Dios. El servicio sacerdotal se realizaba por turnos y de acuerdo
a la Ley que Dios dio a Moisés. En la adoración, en la marcha, o en la guerra,
el pueblo se movía como un solo hombre.
- Israel fue una Teocracia
y Dios ungió a hombres por medio de los cuales él gobernaría. Estos hombres
eran los profetas, los reyes y los sacerdotes (Moisés, Josué, Samuel, David,
etc.).
- Algunos piensan que la
iglesia de la era apostólica carecía de organización y por lo tanto, no podemos
encontrar en la Biblia información referente a este punto. Sin embargo, aquí se
presentará evidencia razonable para derribar dicho argumento.
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