b. Evangelios que son falsos debido a la reducción de contenido
Otra forma de
pervertir el evangelio es reducir su contenido para hacerlo más atractivo y
agradable a los ojos de la gente, pero esta obra los aleja de Dios porque los
engaña para creer en un evangelio que no contiene todo lo necesario para la salvación;
hablemos un poco de ello.
- Cualquier evangelio que no requiere la fe verdadera es
falso
Recordemos que la palabra
griega para creer es pisteuo y significa “poner todo el peso de uno sobre algo”.
Esto no significa simplemente estar de acuerdo intelectualmente con una idea o
creencia. Los predicadores o las denominaciones liberales que enseñan que solo el
asentimiento intelectual es necesario para la salvación están enseñando un falso
evangelio porque hay una clase de fe que no persevera y no produce frutos. Recordemos
la parábola del sembrador en Mr. 4:1-20: son cuatro terrenos y el único terreno
fértil a la semilla que es la palabra de Dios es el terreno que produce frutos
en abundancia y esto muestra una fe perseverante y con evidencias reales; ésta
es la fe que persevera en la salvación. Por otra parte, los tres terrenos
restantes respondieron a la semilla de forma distinta pero ninguno dio fruto
con perseverancia sino que manifestaron un interés temporal, superficial o
circunstancial por la palabra de Dios, lo que refleja que la fe no perseveró,
que la voluntad de Dios no fue aceptada y que la salvación no se hizo efectiva
en el corazón.
- Cualquier evangelio que niega que Jesús es Dios, tal
como lo es el Padre, es falso
Jesús nunca se presentó
a sí mismo simplemente como un buen maestro o como un profeta. Si él no era Dios,
lo que dijo y lo que hizo fue blasfemia, como bien lo sabían los judíos (Mt. 26:63-66).
Se entiende por las enseñanzas de Jesús y por sus discípulos (Mt. 16:16) que el
Cristo era Dios hecho hombre, pero los judíos se oponían a esta idea que se
hizo una realidad antes sus ojos; sin embargo, hemos comprobado en la Biblia la
deidad de Cristo y cualquiera que rechaza la divinidad de Jesús y su obra, es
considerado como un mentiroso y como un anticristo porque está desvirtuando a
Dios mismo y le está haciendo mentiroso (1 Jn. 2:22, 23). Además, estaría
creyendo, profesando y divulgando un falso evangelio.
- Cualquier evangelio que niega que Jesús es humano, tan
humano como nosotros, es falso
El Gnosticismo era una
herejía del primer siglo que creía que Jesús no era humano, pero en 1 Jn. 1:1,
el apóstol Juan refuta especialmente esta creencia errada y nos dice que los
discípulos de Jesús (incluido Juan) no solo oyeron y vieron al Hijo de Dios sino
que también le tocaron y estuvieron cerca de su humanidad y de su divinidad. Asimismo,
estando Jesús ya resucitado, él mostró su humanidad y su divinidad a Tomás porque
él resucitó con el cuerpo que tuvo en la tierra pero glorificado y conservaba
las marcas de los clavos y de la lanza (Jn. 20:27, 28); por eso, cuando Tomás entendió
esta realidad dijo: “Señor mío y Dios mío”.
Es evidente que cualquier
evangelio que niegue la humanidad de Jesús es falso; no importa si el
predicador habla elocuentemente, si tiene una apariencia de piedad, si usa la
Biblia para enseñar, si en su organización hay grandes multitudes… tenemos que evaluar
si lo que se habla está de acuerdo a una sana interpretación de la Biblia.
“En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu
que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que
no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el
espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya
está en el mundo” (1 Jn. 4:2, 3).
- Cualquier evangelio que nos pide creer en un Jesús diferente
al de la Biblia, es falso.
En 2 Cor. 11:4 Pablo habla de personas que creen en un Jesús
que no es el Jesús que Pablo y los discípulos presentan con base en el
evangelio bíblico. Además, Dios no ha prometido salvar a las personas que creen
en cualquier persona llamada Jesús o en el concepto errado que presenten los predicadores
de diversas organizaciones, los cuales se desvían del Cristo bíblico. Tenemos que
creer en el exacto Jesús que Dios envió, el cual es su Hijo… no en otro.
Por ejemplo, los mormones
dicen creer en Jesús pero si profundizamos en sus enseñanzas, encontraremos que
el Jesús en el que creen fue hermano de Satanás en el cielo, que una vez fue humano
antes de convertirse en Dios en el cielo y que nosotros los creyentes nos convertiremos
en dioses, al igual que Jesús. ¡Amigos, éste es otro Jesús! Cualquier evangelio
que nos invita a creer en un Jesús diferente del que se proclama en la Biblia, es
un falso evangelio.
Otro ejemplo lo
hallamos en la doctrina de los testigos de Jehová: ellos niegan que Jesús sea
eterno y todopoderoso, igual al Padre, y dicen que él tiene una naturaleza
inferior y distinta a la de Jehová porque Cristo fue la primera creación de
Jehová; por otra parte, ellos dicen que Cristo es el arcángel Miguel, que no es
Dios, sino un hombre perfecto y que la adoración a Cristo es idolatría. Todo esto
lo enseñan resaltando el lado humano de Jesús; además, en la versión de la Biblia
que ellos imprimen, nombran a Cristo, "dios", con minúscula. Esta
versión es la traducción del Nuevo Mundo y en ella han tergiversado y
modificado cientos de versículos para acomodarla a sus doctrinas erróneas. Este
también es otro Jesús y es un falso evangelio.
- Cualquier evangelio que niega o excluye la muerte o la
resurrección de Jesús, es falso
Desafortunadamente, hay
muchos falsos predicadores y maestros que enseñan a los cristianos los principios
del cristianismo, pero hacen a un lado a Cristo. Tal vez dirían: no importa si Jesús
alguna vez vivió o murió. Lo importante es la idea de Cristo, el principio del amor
y el valor de la paz. Estas personas están usando el cristianismo para apoyar una
ideología personal o una religión pero dejan al Cristo de la Biblia a un lado. Si
bien el amor y la paz son principios enseñados por Jesús y por la Biblia,
nuestra fe no se basa solo en estos valores bíblicos, sino que se basa en el
hecho histórico de que Jesús nació, vivió, fue crucificado, murió, fue sepultado,
resucitó de entre los muertos y fue visto por cientos de testigos después que resucitó.
Si su vida y su muerte son una mentira, entonces también lo son los principios basados
en él. Pablo fue muy claro sobre el contenido del evangelio y debe incluir la muerte
y la resurrección de Jesús, o se trata de un evangelio diferente y falso.
- Cualquier evangelio que niega la realidad del cielo o
la existencia eterna del alma humana, es un falso evangelio.
Según la Biblia, Jesús
mismo habló sobre la existencia del cielo (Jn. 14:2), del infierno (Mt. 10:28),
y sobre la existencia eterna del alma (Mt. 22:32); por tanto, esto es
suficiente para comprender su realidad. Entonces, cualquier evangelio que enseñe
cualquier otra cosa al respecto, contiene errores y, como tal, es falso.
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