Visitas por países (actualizando)

Flag Counter

Bienvenida

Agradecemos su visita

Este blog ha sido creado para brindar un espacio donde queremos compartir el mensaje de la Palabra de Dios mediante diversas herramientas: texto, audio, video, entre otras.

La Iglesia Cristiana Sión tiene como misión el predicar el evangelio a toda criatura y en todas las naciones. Además, la tarea es hacer discípulos auténticos que sigan a Cristo y reflejen su carácter.

Le invitamos a participar con sus comentarios y opiniones

Mayor informes:

Barrio Robledo Parque - Medellín, Colombia

Alejandro Ocampo -2646825 - 3122958775

Barrio El Playón - Medellín, Colombia

Juan Carlos Sánchez -4619040 - 3136619531

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Evangelismo Bíblico Parte VIII


- Requerir el señorío de Cristo para la salvación

Este problema es muy similar a la cuestión anterior; sin embargo, es muy popular entre los cristianos en todo el mundo. Esta creencia dice que Jesús no solo debe ser tu Salvador, sino también tu Señor, para que puedas ser salvo. Ahora, es importante comprender lo que se dice aquí y lo que no se dice. Por Señor, estas personas se refieren a que una persona debe comprometerse a obedecer a Cristo, y no solo confiar en él para perdonar sus pecados y recibir el don gratuito de la salvación, a fin de ser salvos. Ellos dicen que un creyente no es salvo hasta que haga este compromiso con Jesús como su Señor. Los que defienden esta posición dicen que:
* Si no te comprometes con Cristo como tu Señor, no podrías haber entendido que él es realmente Dios. Por lo tanto, esa no es la fe salvadora.
* Debido a que aquellos que no le obedecen no son salvos, debes obedecer para ser salvo.
* Decir que alguien puede obtener la salvación sin hacer a Cristo su Señor, abre la puerta para que las personas profesen la salvación y, luego, lleven una vida desobediente, influyendo en otros para seguir su mal ejemplo y este camino que lleva hacia el infierno.
Aquellos que empiezan por confiar en Cristo como su Salvador eventualmente le obedecerán como Señor, y si no lo hacen, entonces, con toda probabilidad, no son salvos. Así pues, un creyente no puede tener una vida de desobediencia a Dios y al mismo tiempo tener la garantía de su salvación.
* Aquellos que empiezan por confiar en Cristo como su Salvador eventualmente le obedecerán como Señor, y si no lo hacen, entonces, con toda probabilidad, no son salvos.

Estas afirmaciones parecen correctas para el creyente común pero si las evaluamos a la luz de la Biblia no existen argumentos objetivos para mantener esta posición.

¿Qué versos bíblicos podrían usar las personas para apoyar esta posición? No estamos buscando argumentos lógicos fuera de la Biblia sino argumentos con una interpretación sana de la Biblia.

Ahora, hay dos asuntos importantes para comprender aquí:
* El primero punto es que las personas que insisten en que Jesús debe ser tu Señor para que sea tu Salvador y que no solo debes realmente confiar en su sacrificio, sino que debes hacer un compromiso adicional para obedecerle, están confundiendo el fruto con la raíz. Este es un grave error porque se añade una obra del hombre al único requisito que es creer en Cristo para la salvación.
* El segundo punto es que hay muchas personas que profesan confiar en Jesús como Salvador pero que continúan en un estilo de vida inadecuado, descuidando de la obediencia a Dios y practicando el pecado de forma abierta. Aquí hay una gran diferencia porque un verdadero creyente debe mostrar una vida de buen testimonio en la cual cada vez se inclina a obedecer más a la voluntad de Dios porque quiere agradarle y esto refleja una madurez progresiva en su fe. Por otra parte, las personas que no crecen espiritualmente manifestarán mayores problemas en el momento de obedecer los principios y los mandamientos de Dios y allí es cuando los creyentes nos unimos y nos ayudamos mutuamente mediante la oración, el consejo y el ejemplo para estimularnos a ser cada vez más como Cristo. En otras palabras, la obediencia a Dios no es un requisito para salvación pero si un creyente se caracteriza por el pecado, entonces no está demostrando que su fe es genuina y debe proceder al arrepentimiento y a la reconciliación con Dios para evidenciar que la salvación se ha hecho efectiva en su vida.

- Rituales religiosos de todo tipo

* La práctica de los sacramentos de la iglesia católica
La enciclopedia católica define sacramentos como signos externos de gracia interna, instituidos por Cristo para nuestra santificación. Allí se enlista siete sacramentos que dicen que son partes necesarias de la vida cristiana: el bautismo, la confirmación, la eucaristía, la penitencia (confesión), la unción de los enfermos, la orden sacerdotal, y el matrimonio.

Según la doctrina católica, Dios da la gracia para creer como un regalo gratuito pero esta no es la salvación; es solo la capacidad de creer. El hombre es libre para aceptarla o rechazarla. Los sacramentos son lo que el hombre hace para obtener la salvación y la santificación, hecho posible por la gracia de Dios. Hablando del primer sacramento, esta enciclopedia dice que por el bautismo somos nacidos de nuevo. La enciclopedia continúa diciendo que el hombre realmente coopera (con Dios) en su salvación personal del pecado. En otras palabras, estos rituales religiosos son el resultado de cada sacramento, y para el bautismo, el resultado es la salvación. Sin embargo, hemos visto por la Biblia que la salvación no es por obras sino por la fe en Cristo y por su gracia como un regalo inmerecido; ahora bien, la santificación viene como fruto de un nuevo nacimiento y una nueva vida en la cual el creyente procura obedecer cada día más al Señor para demostrarle su amor y su fidelidad pero no para alcanzar la salvación.

Obviamente, algunos de los 7 sacramentos antes mencionados (por ejemplo, el bautismo en las aguas, la eucaristía o cena del Señor y el matrimonio) se hallan establecidos en la Biblia pero debemos entenderlos en su contexto y debemos comprender su valor aparte de la salvación en Cristo. En cuanto a los 4 sacramentos restantes (la confirmación, la penitencia o confesión de pecados, la unción de los enfermos y la orden sacerdotal) hay una gran confusión porque se han tergiversado textos bíblicos para la práctica de estos ritos. Sin embargo, este tema no será motivo de estudio en este momento pero en otra ocasión se estará compartiendo información suficiente al respecto.

* Otros rituales usados como medio de salvación
Otra religión que pone énfasis en las obras para atribuirles poder en relación con el pecado es el judaísmo en el cual existe un sistema de sacrificios de animales y otros ritos para obtener supuestamente el perdón de los pecados; no obstante, la Biblia solo presenta un sacrificio perfecto para el perdón de todos los pecados y es el sacrificio de Cristo, hecho una vez para siempre (Heb. 10:11-14).

Por otro lado, en el hinduismo encontramos otro caso similar: una creencia hindú sostiene que un baño en el río Ganges produce el perdón de los pecados y por eso, la gente viaja desde lugares lejanos para sumergir las cenizas de sus familiares en las aguas del Ganges; además, se cree también que esta inmersión envía las cenizas al cielo. Sin embargo, la Biblia nunca aprueba este tipo de supersticiones o creencias porque centra la atención únicamente en el Hijo de Dios como el Salvador y desecha toda clase de ritos humanos que ponen la confianza en objetos, lugares, ceremonias o personas como medio para alcanzar el perdón o la vida eterna (Col. 2:8-10, 16, 17, 20-23).

Los rituales religiosos no tienen valor para lograr la salvación. Practicarlos es, por tal razón, demostrar que no se confía plenamente en que el sacrificio de Cristo es suficiente para la salvación.

- Hablar en lenguas

Hay cristianos que dicen que hasta que un creyente hable en lenguas, no está salvo pero esto es un grave error porque las lenguas son un don del Espíritu Santo en el que un creyente habla misterios y maravillas de Dios en un lenguaje diferente al que ha aprendido (Hch. 2:6-13; 1 Cor. 12:10; 14:2-6) pero no garantizan una vida espiritual madura o mejor.

Es cierto que en el libro de los Hechos muchos creyentes que fueron salvos hablaron en lenguas pero la Biblia muestra que esta experiencia se produce porque el Espíritu Santo otorga este don a quien él quiere (1 Cor. 12:11) y no tiene nada que ver con la salvación ni con la espiritualidad, ya que hay muchos que hablan en lenguas pero sus frutos son malos y viven desordenadamente. Además, el don de lenguas no es recibido por todos, como enseña el apóstol Pablo (1 Cor. 12:28-31); lo mismo aplica para cada don.

La falsa creencia de que solo los creyentes salvos hablan en lenguas condenaría al infierno a aquellos que son sordos y mudos. Entonces, no puede ser un requisito para la salvación.

- Llevar a cabo prácticas encontradas en libros que no son parte de la Biblia

Existen muchos cristianos o miembros de diferentes iglesias que usan la Biblia como parte de su fe pero que también añaden más libros para relacionarlos con la Biblia, atribuyéndoles un poder igual a la Palabra de Dios y ponen al mismo nivel las enseñanzas de las Escrituras y las enseñanzas de otros libros. Por ejemplo, esto se evidencia en católicos, mormones, testigos de Jehová y otros grupos religiosos. Miremos algunos casos:
* Los católicos añaden una serie de libros llamados apócrifos o deuterocanónicos pero ellos no hacen parte del canon judío del A.T. y del canon cristiano del N.T. A partir de éstos, apoyan la práctica de la oración por los que ya están muertos y el concepto de purgatorio, aparte de otras herejías.
* Los mormones añaden el Libro del Mormón, La Perla de Gran Precio, y Doctrinas y Pactos, que son libros considerados inspirados por Dios tal como la Biblia. A partir de estos libros apoyan creencias falsas; por ejemplo, un mormón debe ser bautizado para entrar en el cielo; un mormón vivo puede ser bautizado en lugar de alguien que no era mormón cuando murió, haciendo que la persona muerta pase de la cárcel del alma al cielo.
* Por lo tanto, cuando otros sugieren que necesitamos saber o hacer algo no incluido en la Biblia, a fin de ser salvos o para ser más fieles a Dios, podemos decir con seguridad que están equivocados.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario