Dios es un Padre justo, y
por eso puede detener sus bendiciones, su presencia favorable, hasta que nos
demos cuenta que estamos mal y regresemos a él, arrepentidos y necesitados,
reconociendo que él es nuestro todo. Sin embargo, hay muchos casos en los que
el creyente dice estar en comunión con Dios aunque en el fondo sabe que está
obrando en contra de la voluntad de Dios. La misericordia de Dios le puede
conceder dones, talentos, provisión económica, salud, etc. pero al final
llegará la cuenta de cobro porque Dios no es un juego ni podemos jugar con él.
Cuando el ser humano
procede así delante de Dios, su presencia ya no es favorable como hemos visto
hasta ahora en este estudio, sino que la justicia de Dios se manifiesta en
forma de ira y juicio, aunque no podemos determinar en qué tiempo lo hará.
La Biblia siempre muestra
que el pecado nos separa de Dios y nos separa de su presencia favorable: gozo,
paz, y una vida de obediencia, oración y comunión que se deleita en Dios.
Miremos algunos ejemplos que hay en la Biblia:
- “Y dijo Jehová: También
quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad
que había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi
nombre estará allí” (2 Reyes 23:27).
- “Ciertamente vino esto
contra Judá por mandato de Jehová, para quitarla de su presencia, por los
pecados de Manasés, y por todo lo que él hizo; asimismo por la sangre inocente
que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no
quiso perdonar” (2 Reyes 24:3, 4).
- “Vino, pues, la ira de
Jehová contra Jerusalén y Judá, hasta que los echó de su presencia. Y Sedequías
se rebeló contra el rey de Babilonia” (2 Rey. 24:20).
- “Mas si vosotros os
volviereis, y dejareis mis estatutos y mandamientos que he puesto delante de
vosotros, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis, yo os
arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi
nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de
todos los pueblos. Y esta casa que es tan excelsa, será espanto a todo el que
pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa? Y se
responderá: Por cuanto dejaron a Jehová Dios de sus padres, que los sacó de la
tierra de Egipto, y han abrazado a dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron;
por eso él ha traído todo este mal sobre ellos” (2 Crón.7:19-22).
- “Y le salió al encuentro
el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y
amas a los que aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la presencia de Jehová ira
contra ti por esto” (2 Crón. 19:2).
- “Os echaré de mi
presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de Efraín”
(Jer. 7:15).
- “por tanto, he aquí que
yo os echaré en olvido, y arrancaré de mi presencia a vosotros y a la ciudad
que di a vosotros y a vuestros padres; y pondré sobre vosotros afrenta
perpetua, y eterna confusión que nunca borrará el olvido” (Jer. 23:39, 40).
El pecado y la
desobediencia es lo que nos aparta de Dios, es lo que hace que perdamos el
galardón de disfrutar la plenitud de la presencia favorable de Dios aquí en la
tierra y en la eternidad, pero si nos arrepentimos y si empezamos a obedecer a
Dios, él nos perdona y nos bendice.
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