Visitas por países (actualizando)

Flag Counter

Bienvenida

Agradecemos su visita

Este blog ha sido creado para brindar un espacio donde queremos compartir el mensaje de la Palabra de Dios mediante diversas herramientas: texto, audio, video, entre otras.

La Iglesia Cristiana Sión tiene como misión el predicar el evangelio a toda criatura y en todas las naciones. Además, la tarea es hacer discípulos auténticos que sigan a Cristo y reflejen su carácter.

Le invitamos a participar con sus comentarios y opiniones

Mayor informes:

Barrio Robledo Parque - Medellín, Colombia

Alejandro Ocampo -2646825 - 3122958775

Barrio El Playón - Medellín, Colombia

Juan Carlos Sánchez -4619040 - 3136619531

miércoles, 6 de mayo de 2015

Santidad interna y externa Parte I


Ya hemos estado analizando que hay dos aspectos de la santidad: lo interno y lo externo. A continuación, se ampliarán estos conceptos a la luz de la Biblia y de la historia.

a. Santidad en lo interno

La santidad del creyente que ha sido lavado con la sangre de Cristo debe comenzar por dentro pero debe ser comprobada también en lo externo porque lo interno se refleja en lo externo. Por ejemplo, no debemos pretender que una manzana esté podrida por dentro y no se manifieste en algún momento esta situación; de igual forma, no debemos aceptar que si la manzana está podrida por fuera, entonces por dentro está bien. La manzana debe estar bien por dentro y por fuera, o sencillamente estar podrida por dentro y manifestarse por fuera la misma condición. Y si está podrida por fuera, ¿sería de nuestro agrado?

Por otro lado, del corazón salen todos los males del hombre y esto lo confirma Jesús al hablar con sus discípulos sobre la actitud de los fariseos que se preocupaban más por lavarse las manos antes de comer para no contaminarse y descuidaban la verdadera condición del corazón cuando pretendían establecer doctrinas de hombres por encima de los mandamientos de Dios (Mt. 15:1-20). Este concepto venía de la tradición de los ancianos (líderes judíos) y no procedía de Dios, porque hacía un énfasis desmedido en lo externo y descuidaba el valor de lo interno. En el mismo sentido, es un error garrafal cuando se hace un énfasis desmedido en lo interno y se descuida el valor de lo externo.

En este pasaje, Jesús confronta la rebelión que había en una doctrina de hombres que consistía en subvalorar el mandamiento divino de honrar a los padres y que lo rebajaba solo como si fuese una ofrenda a Dios lo que ellos hicieran por sus padres. Esta tradición invalidaba el mandamiento de Dios y por eso, Jesús les llama hipócritas, porque con sus labios honraban a Dios, pero su corazón estaba lejos de Dios porque enseñaban y practicaban mandamientos de hombres y menospreciaban los mandamientos de Dios. Por este motivo, Jesús dice a la multitud que lo que contamina al hombre es lo que sale de la boca y si sale es porque se encuentra adentro. Este mismo principio es aplicable a todo lo que el corazón exterioriza en la conducta y en lo visible a los ojos de los hombres porque salen del corazón los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias, etc. (v. 19, 20), pero también salen el orgullo, la vanagloria, la vanidad, la injusticia, las malas intenciones, la seducción inmoral, la sensualidad desordenada y toda especie de mal (1 Ts. 5:22, 23). Aquí es donde muchos quieren justificar lo malo, pretendiendo que solo Dios conoce el corazón y que no mira lo externo, pero Jesús nos está revelando cómo saber lo que hay en el corazón… es muy simple, solo necesitamos oír y ver los frutos de una persona en su exterior para saber qué tipo de corazón tiene; ahí es cuando lo externo cobra importancia ante Dios y ante los hombres. No nos engañemos… los frutos muestran cómo está el árbol; si los frutos son buenos, no necesitamos conocer el interior del árbol; ya sabemos cuál es su condición. Obviamente, solo Dios conoce la complejidad del ser humano pero nuestras obras valen más que mil palabras.

Con relación a todo lo anterior, miremos algunas frases sabias sobre la santidad:

“Como el niño está obligado a hacerse hombre, el cristiano está obligado a ser santo” —D. José Rivera

“El verdadero ideal cristiano no es ser feliz, sino ser santo” — A.W. Tozer

“La marca de un santo no es la perfección, sino la consagración. Un santo no es un hombre sin faltas, es un hombre que se ha dado sin reservas a Dios” — W. T. Richardson

“Solo hay una desgracia: no ser santo” — Léon Bloy

“Vive de tal manera que cuando tus hijos, amigos o conocidos piensen en justicia e integridad, piensen en ti”

“La santidad es hacer siempre, con alegría, la voluntad de Dios. Para eso es necesaria la fidelidad a sus deseos, y es esta fidelidad la que hace a los santos”

“Solo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores”

En estas frases hay un tesoro maravilloso para aquellos que tienen un corazón rendido a Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario