Visitas por países (actualizando)

Flag Counter

Bienvenida

Agradecemos su visita

Este blog ha sido creado para brindar un espacio donde queremos compartir el mensaje de la Palabra de Dios mediante diversas herramientas: texto, audio, video, entre otras.

La Iglesia Cristiana Sión tiene como misión el predicar el evangelio a toda criatura y en todas las naciones. Además, la tarea es hacer discípulos auténticos que sigan a Cristo y reflejen su carácter.

Le invitamos a participar con sus comentarios y opiniones

Mayor informes:

Barrio Robledo Parque - Medellín, Colombia

Alejandro Ocampo -2646825 - 3122958775

Barrio El Playón - Medellín, Colombia

Juan Carlos Sánchez -4619040 - 3136619531

miércoles, 27 de mayo de 2015

Santidad interna y externa Parte X


El simbolismo del cabello en la Biblia

Para entender los principios de Dios en relación con el cabello, debemos mirar el significado del cabello a la luz de toda la Biblia, con un balance adecuado entre el A.T. y el N.T.

El A.T. fue escrito para nuestra enseñanza y para nuestro ejemplo (Rom. 15:4; 1 Cor. 10:11). La Ley es nuestro maestro para traernos a Cristo (Gál. 3:24). El A.T. es parte de nuestro fundamento como Iglesia de Cristo (Ef. 2:20); por ende, hay muchos tipos y sombras allí que nos ayudan a apreciar la enseñanza del N.T. y a entender su valor (Col. 2:16, 17; Heb. 8:5; 10:1).

En este sentido, un estudio cuidadoso del A.T. nos mostrará mucho del significado que Dios establece en el cabello.

No nos engañemos, aunque la Ley no ha perfeccionado a nadie ni puede justificarnos, en ella hay principios que jamás perderán su vigencia… por ejemplo, la moral, el orden social, la santidad, la obediencia a Dios y a sus mandamientos, el respeto a la familia, al matrimonio y a las autoridades delegadas por Dios, etc. Si alguien rechaza toda la Ley o todo el Antiguo Testamento, argumentando que no tiene valor ni aplicación, entonces debe pedir al Señor entendimiento para interpretar mejor las Escrituras porque se está perdiendo de un tesoro espiritual maravilloso. Recordemos que los aspectos de la Ley que no tienen vigencia tienen que ver con estatutos ceremoniales y rituales, pero los principios contenidos en todo lo que Dios dejó en el A.T., lo que enriquece nuestros valores como creyentes y lo que adorna nuestra vida moral, personal, familiar y espiritual, jamás perderá vigencia.

En el A.T. el cabello era símbolo de perfección y fuerza
Entre los judíos, la abundancia de cabello indicaba perfección y fuerza. La carencia de cabello simbolizaba lo opuesto: la imperfección, la gloria perdida y la falta de poder. Por ejemplo, unos jóvenes, en forma despreciativa llamaron “calvo” a Eliseo (2 Rey. 2:23). Esta palabra era una expresión del A.T. que no necesariamente indicaba la calvicie actual; mas bien significaba que la persona así llamada era sin valor, imperfecta y sin gloria.

El corte del cabello era símbolo de aspectos negativos y desfavorables; por eso, a través del A.T., vemos las siguientes referencias:
- El cortarse el cabello simboliza la deshonra (Esd. 9:3; Neh. 13:25) y el luto (Is. 22:12; Ez. 27:31; Miq. 1:16).
- La carencia del cabello se usa para significar la esterilidad, el pecado y el juicio de Dios (Is. 3:17, 24; 15:2; Jer. 47:5; 48:37; Ez. 7:18; Am. 8:10).
- En Is. 3:17-24, el juicio de Dios hacia las mujeres orgullosas era que en vez de tener la compostura del cabello, él les raparía la cabeza. Esto significaba que estarían sin honor y avergonzadas.
- En Jer. 7:29, Dios usó la ilustración del cabello corto como símbolo de su rechazo a causa de la condición de pecado de Israel.

Por otra parte, el cabello era símbolo de gloria y honra de parte de Dios; veamos algunas citas bíblicas:
- En Ez. 16:7, el cabello largo de una mujer simboliza las bendiciones de Dios.
- El cabello de Ezequiel fue utilizado por Dios como una lección práctica. Dios le hizo cortar su cabello y usó esto para ilustrar cómo la gloria de Dios saldría de Jerusalén (Ez. 5). Para hacer esta descripción entera de la salida de la gloria de Dios y del juicio que vendría, Dios usó el cabello de Ezequiel. El profeta sin su cabello mostraba en su aspecto la deshonra y la vergüenza; de igual forma, Jerusalén sería puesta en deshonra porque no quiso honrar la Ley ni determinó obedecer al Dios que estableció la Ley.

Por otro lado, el cabello sin cortar era una marca de separación a Dios
- Un ejemplo de este punto lo hallamos en el nazareato (Núm. 6:1-21). Nazareo viene de la palabra hebrea “nazir” y quiere decir “separado o consagrado”. Los nazareos eran personas que tenían que ser separadas para Jehová. Esta separación es conocida por tres señales externas: un nazareo no debería a) comer uvas o sidras, ni sus derivados (porque de ahí se preparaban bebidas que tendrían efectos sobre la conducta); b) tocar un cadáver; c) cortar el cabello de su cabeza de ninguna forma. Esta última señal era la única que servía para identificar a un nazareo por su apariencia externa. Un nazareo podría ser hombre o mujer (v. 2) y el voto se podría tomar por un período temporal o la vida entera. Por ejemplo: Sansón fue nazareo desde la matriz (Jue. 13:7). La abundancia de cabello significaba la fuerza, perfección y gloria, y en esto se representaba que una persona se había dedicado para Dios. Su cabello significaba la consagración a Dios que tenía sobre su cabeza (Núm. 6:7). Durante el período de su separación él era santo (consagrado a Dios) y al final del voto él debía cortar su cabello (v. 5). La razón por la que él no podía profanarse era que la marca de su separación estaba en su cabeza para que todos pudieran verla (v. 7). Si un nazareo rompía su voto entonces él tenía que afeitar su cabeza (v. 9). ¿Por qué? Si él no cortaba su cabello, entonces indicaba que todavía estaba separado a Jehová. Su apariencia y sus acciones estarían en conflicto, por lo cual sería una consagración falsa. Cuando el voto se terminaba, su cabello era cortado y puesto encima del altar para una ofrenda de paz (v. 18).
- Otro hecho interesante es que, en Israel, cada séptimo año se llamaba el año sabático. Los árboles y las vides no eran podados, y no se araban ni se sembraban los campos. En particular, se dejaban sin podar las vides (Lv. 25:5, 11). En el hebreo, la palabra “podar” es “nazir” que también traduce “nazareo”. No se podaban ni se cortaban estas vides “nazareas,” pero se permitía que crecieran libremente para Jehová y era un símbolo de consagración para él.
  
En resumen
- En el A.T. el cabello era una señal de poder, perfección, y gloria, pero la falta de cabello representaba la deshonra y la vergüenza. En este estudio no se está pretendiendo interpretar este tema de forma literal para los creyentes del N.T. como si fuera un mandamiento el ser un nazareo para Dios pero hay unos principios interesantes que Dios atribuyó al cabello y que tienen un sentido práctico. Por tanto, en el A.T. el cabello fue una marca visible de la separación del mundo y de la consagración a Dios.

¿Cómo relacionar estos aspectos con el N.T.?
Hemos revisado anteriormente la enseñanza de Pablo con respecto al cabello (1 Cor. 11:1-16) y en conclusión podemos decir lo siguiente:
- Ante Dios y ante los hombres debe haber una distinción entre los sexos; en otros temas ya tratados se enseñó la diferencia en la forma de vestir y comportarse; en este tema, el énfasis es la diferencia en el corte de cabello para distinguir al hombre y a la mujer.
- El cabello en el varón debe ser corto porque es una señal de respeto y sujeción a Cristo, el cual es su cabeza. Sin embargo, el cabello en la mujer debe ser largo porque es una señal de respeto y sujeción al varón, el cual es su cabeza. La cubierta de la mujer es un símbolo de la posición que Dios le ha dado sobre la tierra y esta cubierta es el cabello largo que Dios le concedió.
- Dios ha requerido siempre que su pueblo tenga marcas específicas que le diferencie del resto del mundo. Los judíos son un ejemplo: ellos son la única raza de gente que ha sobrevivido con identidad, cultura y religión nacionales únicas, aunque estuvieron sin un territorio oficial como nación por casi 1.900 años. La razón es que los mandamientos y los principios de Dios (que están en el A.T. de la Biblia) les dieron luz y dirección para guardarse en separación a Dios. Asimismo, la única manera en que la Iglesia puede sobrevivir como Cristo lo demanda (en santidad y con un buen testimonio) es manteniendo una separación del mundo. En este sentido, la apariencia externa sí importa porque nos da una posición clara a hombres y mujeres dentro del plan de Dios enmarcado en su palabra.
- Debemos considerar que la Biblia plantea que el hombre es tipo de Cristo y que la mujer es tipo de la Iglesia, la esposa del Cordero (Ef. 5:22-32). Entonces, si un hombre tiene el cabello largo, afrenta su cabeza (que es Cristo) y si una mujer corta su cabello afrenta su cabeza (que es el varón). Esta tipología viene de Dios y es parte de una enseñanza divina; por ende, es nuestro deber obedecer a Dios. No debemos ponerla ligeramente a un lado y desconocer el trasfondo que contiene; sin embargo, como decía Pablo con respecto al asunto del cabello: “Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios” (1 Cor. 11:16). En su tiempo, el modelo presentado por Pablo fue el perfil de las iglesias cristianas; por tanto, los creyentes que seguimos la línea conservadora mantendremos el mismo pensamiento, el cual está totalmente sustentado por las Sagradas Escrituras.

¿Cuál debe ser la longitud del cabello?
- Existen tres longitudes básicas del cabello: el cabello largo (sin cortar), el cabello cortado, y la cabeza rapada.
- El cabello de un hombre cristiano debe ser suficientemente corto para distinguirle de las mujeres. Además, su cabello debe estar bien aseado y arreglado; es recomendable el evitar cortes de cabello que reflejen modas y costumbres que no traen buen testimonio como cristiano que profesa piedad. En estos casos, el varón de Dios debe orar al Señor por dirección a fin de ser un ejemplo para otros, mostrando seriedad, madurez, pudor y masculinidad.
- El cabello de una mujer cristiana debe ser suficientemente largo para distinguirle. Obviamente, debe tener todos los cuidados básicos para el bienestar del cabello, cortando las puntas y lavándolo de forma apropiada; sin embargo, se recomienda que la mujer cristiana se abstenga de modas y costumbres que no sean de buen testimonio como cristiana que profesa piedad. De igual forma, la mujer de Dios debe orar al Señor para que guíe siempre su vida a fin de ser un ejemplo para otros, mostrando recato, pudor, modestia, pureza y feminidad.
- En el caso de los copetes, los cachos y otros cortes de cabello similares (en hombres y mujeres), es mejor evitarlos porque dan lugar a todo tipo de modas para el cabello que no se ajustan a los principios bíblicos presentados anteriormente (modestia, castidad, sencillez, naturalidad, autenticidad, buen testimonio, ejemplo, etc.); antes bien, se ajustan más a los antivalores que promueven los que no caminan con Dios (llamar la atención de otros, egocentrismo, vanidad, vanagloria, artificialidad, sensualidad, etc.).
- Como consejo de parte de Dios, todo corte de cabello que no se ajuste a los valores cristianos debe ser evitado por un creyente consagrado a Dios porque su ideal es que siempre buscará agradar al Señor aún en las cosas que parecen más insignificantes y porque entiende que su cuerpo es del Señor (no suyo) y que es templo del Espíritu Santo; así pues, su responsabilidad es glorificar a Dios no solo en el espíritu sino también en el cuerpo.

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Cor. 6:19, 20).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario