Visitas por países (actualizando)

Flag Counter

Bienvenida

Agradecemos su visita

Este blog ha sido creado para brindar un espacio donde queremos compartir el mensaje de la Palabra de Dios mediante diversas herramientas: texto, audio, video, entre otras.

La Iglesia Cristiana Sión tiene como misión el predicar el evangelio a toda criatura y en todas las naciones. Además, la tarea es hacer discípulos auténticos que sigan a Cristo y reflejen su carácter.

Le invitamos a participar con sus comentarios y opiniones

Mayor informes:

Barrio Robledo Parque - Medellín, Colombia

Alejandro Ocampo -2646825 - 3122958775

Barrio El Playón - Medellín, Colombia

Juan Carlos Sánchez -4619040 - 3136619531

viernes, 3 de julio de 2015

La Iglesia de Cristo Parte IV


- Espera firme la venida de su Salvador

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Tim. 4:7, 8).

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente” (Ap. 22:16, 17).

“Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados” (1 Jn. 2:28). 

Cantidad de personas han escuchado el evangelio, han recibido enseñanzas bíblicas, han asistido a diversas iglesias, pero es triste que no hayan permanecido firmes en la fe, orando, leyendo y estudiando la Biblia, predicando a Cristo, sirviendo al Señor, congregándose en una iglesia local, dando un buen testimonio como verdaderos cristianos, etc. Además de eso, sus vidas no están preparadas para la eternidad (sea que mueran o que Cristo venga por su Iglesia). De igual forma, hay miles de creyentes que asisten a una iglesia pero sus vidas no son coherentes con el carácter de Cristo, hacen lo que les parece, practican el pecado de forma abierta y sin temor de Dios, justifican sus malos hábitos y dicen que han nacido de nuevo, pero las evidencias son claras. Si la muerte les sorprendiera o el Señor viniera por su Iglesia, ¿estarían listos para enfrentar la eternidad y la justicia de Dios? ¿serían salvos aquellos que niegan la eficacia de la piedad y que se complacen a sí mismos? (2 Tim. 3:1-5).

No así los creyentes genuinos, fieles, obedientes, consagrados a Dios y entendidos en la Palabra de Dios…

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Jn 3:2, 3). 

La verdadera Iglesia de Cristo le espera en fe, santidad y confianza porque conoce y comprende las promesas del Señor que dijo: “Ciertamente vengo en breve” (Ap. 22:20).

“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Ap. 22:12). 

“He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza” (Ap. 16:15).

“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Ap. 3:11) 

La verdadera Iglesia de Cristo no se deja mover fácilmente por las adversidades, por las persecuciones, por las críticas, por las tentaciones, por las pruebas, por la corriente del mundo, por doctrinas de error, por conceptos anti bíblicos, etc. sino que persevera hasta que Cristo venga y nos lleve al reino de los cielos.

“Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca” (2 Ts. 2:1, 2). 

Cristo viene pronto, ¿estás preparado para el encuentro con él? ¿tu vida ha sido lavada, santificada y justificada por Cristo? ¿en ti hay frutos de un verdadero arrepentimiento? Si esto es real en tu vida, te animo a que sigas adelante hasta el final porque eres parte de la Iglesia de Cristo. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario