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viernes, 31 de julio de 2015

El sostenimiento financiero de la iglesia local Parte V



- La Ley de Moisés es específica por naturaleza y ella define el “diezmo” y el proceso de “diezmar”. Como ya se ha expuesto con citas bíblicas, el diezmo debía venir de la tierra y del ganado y nunca consistió en dinero; era sobre el incremento del campo, de los viñedos, árboles, rebaños, ganado, y miel de las colmenas. Si alguien todavía tiene dudas al respecto, lea los siguientes versículos que evidencian esta realidad:

“Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová. No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados. Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí” (Lv. 27:30-34).

“Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos; sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda la obra de tus manos. Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra” (Dt. 12:17-19). 

“Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén, que diese la porción correspondiente a los sacerdotes y levitas, para que ellos se dedicasen a la ley de Jehová. Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas” (2 Crón. 31:4, 5). 

“que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades; y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro. Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino y del aceite; y allí estarán los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores; y no abandonaremos la casa de nuestro Dios” (Neh. 10:37-39). 

“En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas, de los ejidos de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían” (Neh. 12:44). 

“y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes” (Neh. 13:5).

“Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes” (Neh. 13:12).

Notemos que todas las citas bíblicas apuntan a diferentes periodos de la historia de la nación de Israel en el A.T. y siempre el diezmo se relaciona con la tierra y con el ganado porque nunca cambió el sistema que Dios estableció en la Ley de Moisés.

Precisamente, este diezmo de Israel le pertenecía a Jehová (Lv. 27:30) porque él fue quien entregó la tierra a su pueblo; la ignorancia en este aspecto, hace que muchos digan que el diezmo de los cristianos es de Dios y por tanto, es algo sagrado e intocable, pero estamos estudiando que el diezmo aplicó solo al pueblo de Israel y que solo diezmaban de la tierra y del ganado. Si alguien enseña que los cristianos deben diezmar dinero en este tiempo de la gracia porque el diezmo le pertenece a Dios (basándose obviamente en textos de la Ley de Moisés), tal interpretación es errónea porque contradice la Escritura que solo habla de 4 tipos de diezmos en la Ley y ninguno de ellos fue con dinero. Además, el único lugar de la Biblia en donde se dice que los diezmos son de Dios es en la Ley de Moisés, no antes de la Ley ni en el N.T. ¿Cuál es la razón? Precisamente, Dios pidió el diezmo de la tierra que entregó a Israel y es el único modo correcto de entenderlo; si torcemos este sentido, entonces son especulaciones y falsas interpretaciones de la Biblia. Nosotros los cristianos no somos Israel ni recibimos de Dios una tierra prometida; por ende, el diezmo no aplica para nosotros.

- El problema de aplicar el diezmo al N.T., usando cualquier texto fuera de contexto, es que perdemos de vista el verdadero significado de las Escrituras y se acomodan conceptos humanos y personales a las verdades de la palabra de Dios. Por consiguiente, cada libro de la Biblia tiene un propósito y una explicación del por qué fue escrito y para entender las palabras contenidas en cada libro y su significado, debemos considerar el contexto en el cual fue escrito y solo así sabremos si nos está hablando directamente a nosotros o no; así pues, es importante conocer la naturaleza de cada libro para tener así una mejor interpretación del texto en su contexto correcto.

Si analizamos cada libro del A.T., encontramos que existen leyes, ordenanzas, mandamientos y normas estrictamente para Israel; sin embargo, muchos insisten en darle continuidad a los diezmos, usando pasajes de la Ley de Moisés como argumento pero deberíamos preguntarnos: ¿por qué los cristianos de hoy deben practican el diezmo pero deben ignorar otras leyes y mandamientos de los mismos libros de donde se pretende enseñar el diezmo? Alguien podría contestar: “no guardamos las otras leyes porque solo fueron para los israelitas y eso ya no está vigente para los cristianos”, pero aquí vendría otra pregunta: ¿no es así también con el diezmo? ¿en qué parte del N.T. se dice a los cristianos que deben pagar el diezmo?... entonces, si se debe practicar el diezmo, ¿por qué ignorar las otras leyes?

Reflexionemos bien en cómo estamos interpretando la Biblia y así sabremos si estamos en lo correcto o no.

- Como vimos antes, en la Ley, el diezmo se relaciona con los levitas, el sacerdocio, las fiestas judías y la tierra de Israel. Estos cuatro aspectos no tienen una aplicación directa con los cristianos del Nuevo Pacto; analicemos bien:

* No tenemos levitas judíos en el Nuevo Pacto: algunas iglesias creen que los levitas de hoy son los predicadores de sus iglesias como también los que sirven en diferentes ministerios de su congregación podrían ser levitas; sin embargo, esta afirmación es totalmente sacada de contexto. No existe ninguna escritura en el N.T. que afirme este tipo de concepto. Además, si así fuera, entonces todos los que sirven en diferentes áreas deberían recibir parte de los diezmos porque dedican tiempo y esfuerzo para cantar, tocar instrumentos, prestar un servicio de portero, secretaria, tesorero, músico, cantor, etc. o para preparar programas para la iglesia y demás actividades que implican un servicio (como lo hacían los levitas).
* El sacerdocio del A.T. ha cambiado de manera significativa ya que todos los creyentes somos sacerdotes para Dios (1 Ped. 2:9; Ap. 1:6;  5:10); en síntesis, hoy no hay sacerdotes que oficien el culto a Dios y que reciban diezmos de los levitas. Si alguien pretende cobrar diezmo de diezmos, está torciendo las Escrituras para su propio beneficio y esto desagrada a Dios.
* Las fiestas judías tenían su sentido en la nación de Israel y señalaban la manifestación del Mesías pero no aplican para la Iglesia de Cristo.
* Y finalmente, la tierra prometida a Israel no se vincula tampoco con los seguidores de Cristo porque no vivimos en ella ni nos beneficiamos de sus frutos.

Estas afirmaciones argumentadas y con base en la Biblia deben llevarnos a concluir que Dios no dio continuidad al pago del diezmo después de la Ley; por eso, en este estudio seguiremos presentando estas pruebas bíblicas para señalar el método correcto que Dios estableció para el sostenimiento financiero de una iglesia local. Si el hombre busca otros métodos es su problema, pero Dios nos enseña su método en la Biblia y en él no hay tropiezo para quien vive por fe y no por vista.

- Para los que insisten en enseñar y en pagar diezmos según la Ley, veamos lo siguiente:

Se expusieron 4 tipos de diezmos establecidos en la Ley de parte de Dios para Israel; ¿cuál de los 4 diezmos deberíamos practicar para seguir el diezmo según la Ley de Moisés?

* Si aplicamos literalmente el diezmo a los cristianos, y sabiendo que la Escritura nos dice que ahora todos somos sacerdotes, entonces debemos repartir el diezmo a todos los creyentes.
* Si persistimos en la necesidad de diezmar para este tiempo de la gracia, entonces cada año deberíamos separar nuestro diezmo y comer juntos con nuestra familia y con todos los cristianos.
* Si todavía insistimos en que Dios nos manda a diezmar como cristianos, entonces cada 3 años debemos separar el diezmo del último tercer año y compartirlo con todos los cristianos, los extranjeros, los huérfanos y las viudas.
* Si todavía queremos aplicar el diezmo sacerdotal para el Nuevo Pacto, entonces ¿a quién se le dará este diezmo? Esto es vergonzoso porque muchas iglesias y predicadores lo que hacen es lo siguiente: si se fundó una iglesia o enviaron obreros (colaboradores, pastores, etc.) para levantar o atender iglesias, entonces los que están al frente (una denominación, un concilio o una asociación de iglesias) piden el diezmo del diezmo, torciendo las Escrituras y asumiendo que ellos son superiores (como los sacerdotes que reciben el diezmo de los levitas). Por eso es que tantas denominaciones y pastores se corrompen, se enriquecen y se vuelven crueles con las ovejas y con otros pastores que están bajo su liderazgo, cuando comienzan a conseguir fortunas y lujos que opacan el buen testimonio del evangelio y mucha gente halla tropiezo y no se convierte al Señor, pero ellos tendrán que dar cuentas a Dios por su avaricia y por su maldad.
* Si todavía creemos que la ley del diezmo es para los cristianos, entonces tendríamos que dejar de diezmar una parte cada 7 años y cada 50 años, para compartir este diezmo con nuestras familias, los extranjeros y los animales que tuviéramos.

¿Por qué será que el 99% de los que enseñan a favor del diezmo no le muestran a la gente los 4 tipos de diezmos y los periodos en que no se diezmaba según la Ley? ¿por qué no enseñan a dar el 23% si esto es lo que realmente la Ley dice? ¿por qué no se comparte cada año el diezmo con los más pobres y necesitados como se hacía por mandato de Dios en la Ley? ¿por qué no dan libertad cada 7 años y cada 50 años para que la gente no traiga el diezmo a la iglesia? ¿será que podemos tomar del concepto del diezmo en la Ley lo que nos parezca y lo que no queremos, lo podemos ignorar?

Las respuestas a estas preguntas evidencian las razones por las cuales se enseña sobre el diezmo de forma errónea, superficial e incompleta:

* Ignorancia bíblica.
* Mala interpretación de pasajes bíblicos.
* Especulación, deducción personal y conceptos propios.
* Formación incorrecta en una iglesia donde se instruye a favor de los diezmos.
* Falta de interés en un estudio serio y más profundo de los diezmos en la Biblia.
* Falta de fe y de dependencia de Dios (quien es suficiente para suplir las necesidades de los que él llama a predicar el evangelio).
* Engaño y manipulación.
* Codicia y búsqueda de beneficios económicos y comodidades con la falsa excusa de pretender servir a Dios, cuando realmente lo que se procura es ser servido por la gente y tomar la piedad y la fe como fuente de ganancia.

Si usted predica a favor de los diezmos, necesita considerar cuál es la razón que lo mueve a hacerlo; permita que el Espíritu Santo le indique cuál es su verdadera motivación.

Si usted lo ha hecho por las primeras 6 razones, entonces pido a Dios que le conceda entendimiento y disposición para renovar su mente y cambiar su posición para ajustarse a la Biblia, confiando en la gracia suficiente de Dios para cumplir su propósito en su vida, pero si usted lo ha hecho por las últimas 2 razones, necesita arrepentirse de su pecado, nacer de nuevo y convertirse de verdad a Cristo; de lo contrario, la misma Escritura tiene para usted una sentencia terrible de parte de Dios: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Tim. 6:9, 10).

Llegará el día y la hora en que Dios recompensará la verdadera motivación de los que predican el evangelio y será el gozo para los fieles pero será la vergüenza y la condenación eterna para los infieles; para los infieles quizás hoy todo parezca salir bien hoy pero Dios no tardará en pasarles la factura porque nadie se burla de Dios y queda sin castigo.

Este estudio bíblico no pretende condenar a nadie pero la Biblia misma ubica a cada persona en su lugar y nuestra conciencia no se equivoca para darnos el veredicto; en el amor de Cristo le pido que vivamos solamente conforme a la perfecta voluntad de Dios porque él es celoso y traerá toda obra a juicio.

“Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (Ecl. 12:14).

Es triste ver cómo muchas denominaciones que supuestamente predican sana doctrina han tenido divisiones, conflictos y problemas con el tema financiero porque quieren exigir diezmo de diezmos pero también quieren poner cargas pesadas sobre los pastores para recolectar grandes sumas de dinero y los que están al frente cada vez aumentan sus riquezas y dicen que es la bendición de Dios. Esto es infame y es una vergüenza para el nombre de Cristo y para el evangelio. Mientras los más pobres son los obreros que tienen iglesias pequeñas, ellos se llenan la boca diciendo que Dios les ha prosperado, pero es mentira… han tomado la piedad como fuente de ganancia y el juicio de Dios es inminente sobre ellos. Poco a poco están perdiendo la credibilidad y tarde o temprano su maldad será descubierta. Póngale la firma. 

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